OSINT: los detectives de la web

Un nuevo paradigma

Internet en sus primeros años era un espacio donde la generación de contenido se limitaba a quienes tenían la capacidad de crear y sostener sitios web, y el grueso de los usuarios mantenían una interacción relativamente pasiva y limitada. Con la llegada de lo que se ha denominado la Web 2.0 o Web social¹, se implementaron mejoras que permitieron sitios más dinámicos, eficientes, y lo más importante, la capacidad de que los visitantes de las páginas también pudieran plasmar sus ideas. Esto se materializó primero en secciones de comentarios de blogs y foros donde se propiciaron comunidades en torno a múltiples intereses. 

Con el paso del tiempo, el tipo de contenido que se podía compartir sin la necesidad de conocimientos técnicos de redes y servidores fue aumentando, cristalizando en las denominadas redes sociales y sitios de multimedia como YouTube o Tik Tok. Con esto el usuario se convirtió en el principal generador del contenido que se consume, tendencia que creció y se ha consolidado como la norma. Hoy en día generar contenidos en redes sociales es para los usuarios de una facilidad inimaginable hace 20 años², lo que ha propiciado todo un paradigma de sociedad digital que está transformando constantemente nuestra forma de percibirnos y percibir a los demás³.

Una pequeña pieza de ese nuevo paradigma es algo de lo que vamos a tratar en esta entrada.

Información en abundancia y detectives entusiastas

Las cantidades diarias de contenido generado en internet en su mayoría tiene interés para quien lo comparte (fotos o videos personales en redes sociales). A grandes rasgos, mucha de esta información no tiene mayor relevancia. Con la llegada de internet, las investigaciones periodísticas, empresariales y científicas también se han transformado, siendo las herramientas digitales y la propia información activos vitales para estas tareas. Podemos pensar que este tipo de investigaciones sólo pueden ser realizadas por grupos o individuos con capacidad de acceso a herramientas costosas al cual su acceso es difícil. Y si bien hay algo de verdad en ello, también se existen métodos y prácticas de investigación que están al alcance de cualquier persona con un equipo conectado a la red. Veamos unos ejemplos:

La base de datos de misterios sin resolver y la etología desde Youtube

En Estados Unidos es una práctica habitual el disponer al público información sobre casos sin resolver. El sitio web Uncovered recopila y sistematiza información sobre crímenes, desapariciones y otros casos que no fueron resueltos por las autoridades en su momento, apoyados en la idea de que la comunidad puede brindar nuevas luces en la resolución de algún caso que se vio truncado. Así, con ayuda del conocimiento público, comunidades de investigadores amateur han apoyado en la resolución de distintos casos que incluso llevan décadas cerrados. Un ejemplo se puede ver en el documental de Netflix “Don’t F**k with cats”, donde una comunidad en Facebook busca dar caza a un maltratador de gatos con las herramientas gratuitas a su alcance (la información dejada por el criminal en fotos y vídeos, redes sociales, mapas y mucho ingenio).

Otro ejemplo en un ámbito distinto es el caso de los biólogos, muchos de los cuales en pandemia se vieron forzados a detener parte de sus investigaciones, en parte por los confinamientos (pues muchos de sus trabajos requieren investigación de campo), pero también por la prioridad que se dio a nivel investigativo en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19. Debido a esto, algunos académicos de las ciencias de la vida, especialmente los etólogos, se valieron de la permanente tendencia en internet por viralizar vídeos de animales de todos los rincones del mundo para continuar sus investigaciones en torno a comportamientos de los animales que incluso pueden pasar desapercibidos en observaciones permanentes³. Esto permite entender la importancia, no sólo del contenido plenamente académico, sino también información concebida sin fines académicos que, bajo un tratamiento adecuado, pueden apoyar en estas indagaciones.

Está práctica de la investigación con recursos disponibles a todo público se ha realizado en distintos ámbitos, como el periodístico, militar, empresarial y se están dando algunas luces de investigaciones académicas. Los contenidos sin restricciones de acceso (tanto información como herramientas o software) han estado siempre con internet y se ha cimentado toda una cultura en torno a la filosofía de acceso para todo público, denominado generalmente como Fuente Abierta (Open Source). El uso de estas herramientas para procesos de búsqueda, indagación e investigación presenta muchas posibilidades de aprovechamiento fuera del ámbito exclusivamente tecnológico.

OSINT 

En parte debido a que las prácticas de investigación de fuentes abiertas se remontan a agencias de investigación, inteligencia e instituciones militares, principalmente en Estados Unidos y el Reino Unido desde finales del Siglo XIX y reavivado durante la segunda guerra mundial bajo la recopilación de información radial⁴, surgió el término OSINT (Open Source Intelligence), como una manera de agrupar estas prácticas de indagación de información y uso de herramientas públicas como mecanismo de inteligencia. Si bien las prácticas del OSINT siguen siendo utilizadas en el ámbito bélico (por ejemplo se han realizado investigaciones OSINT para analizar sucesos en la guerra de Ucrania⁵), el periodismo también se ha valido de la inteligencia de fuente abierta para realizar algunas investigaciones, de ello podemos encontrar ejemplos locales e internacionales.

El sitio periodístico bellingcat realiza pesquisas sobre diferentes conflictos militares, políticos y sociales, realizando verificación de hechos mediante OSINT. También realizan pedagogía sobre este enfoque mediante guías de investigación en distintos ámbitos, facilitación de recursos y herramientas disponibles en la web. Este portal realizó una colaboración con la revista de la Universidad de los Andes para realizar una investigación y verificación relativa al asesinato de Dylan Cruz, en el contexto del paro nacional de 2019. Para esta investigación los periodistas se valieron de la información oficial disponibles, contrastado con un análisis a todas las grabaciones del suceso subidas a redes sociales, las cuales sirvieron para trazar un mapa georreferencial y una línea del tiempo que organiza los hechos para dar todas las claridades posibles con la información existente. Puedes visualizar el reportaje aquí.

Como podemos observar, OSINT apoya a individuos y grupos en la elaboración de investigaciones que permiten descubrir elementos que por las prácticas tradicionales de investigación no serían posibles. También es evidente que OSINT no solamente es aprovechado por ciudadanos, académicos y periodistas independientes, sino por grandes organizaciones e instituciones que han visto el valor del OSINT, con la salvedad de que se fundamenta en la disponibilidad para todo público de sus herramientas y técnicas, por lo que es una fuente valiosa para cualquier indagación, no exenta de posibles abusos.

OSINT no son sólo las herramientas disponibles en la web, pues requiere de habilidades en la selección y análisis de la información, y tal vez estas últimas resulten más importantes, por lo que existen metodologías para su aplicación fuertemente basadas en procesos de curaduría y vigilancia tecnológica, los cuales siguen en constante adaptación ya que la aplicación del OSINT en esferas distintas a la militar y bélica resultan relativamente recientes. Su metodología y algunas aplicaciones en la realidad pueden ser consultadas en esta breve entrada del Instituto de Ciberseguridad de España (INCIBE).

Metodología OSINT 

En consonancia con la facilidad que se busca brindar a cualquier investigador que opte por está técnicas, existe un framework OSINT disponible en la web que recopila herramientas, software y fuentes de información públicas para adelantar pesquisas en distintos ámbitos. Si bien muchas de estas herramientas son de uso universal, este framework cuenta con un fuerte enfoque angloparlante en cuanto a las fuentes de información que recopila, haciendo necesario consolidar una cultura de disposición de acceso a fuentes abiertas a nivel hispano.

Framework OSINT  desplegando algunas herramientas de traducción 

Para concluir...

La información está en todas partes, y la abundancia de ella nos obliga a ser seleccionadores eficientes de información (ya sea para un ensayo de la carrera, una investigación de mercados o una búsqueda personal), más aún, es cada vez más común que fuentes de información sean de pago obligatorio, por lo que mantener visibles herramientas que cualquier individuo pueda tener a su alcance para mantenerse adecuadamente informado y lograr un empoderamiento palpable en la sociedad de la información. Como biblioteca, recuerda que estamos a tu disposición para aprender a explorar la información. ¡No olvides visitarnos!